patricia S.

La goya escondida de Cuenca. Productos de calidad elaborados con delicadeza y siempre respetando el entorno y la temporada. Olga y Alejandro han conseguido que merezca la pena viajar hasta allí solo para disfrutar de una buena comida. Un espacio rústico y acogedor que te hace sentir como en casa. Las ortigas a la crema con caviar un espectáculo!

Manuel M.

Sorpresa en un recognito sitio. Una carta de vinos peculiar que hay que valorar! Y un cocinero para sacar a hombros!. Unos callos de bacalao con leche y lavanda soberbios, un bonito en salsa de escabeche increíble y sobre todo ese arroz en caldo de codorniz con cocochas de merluza... sin duda volveremos!

Carlos F.

Un trozo de cielo entre Cuenca y Teruel.

Me parece alucinante que siga habiendo gente que tenga claro que la ubicación no es el foco, sino el trabajo, la confianza, la perseverancia, para que confíen en ti estés donde estés. Y esto lo tienen claro el magnifico tándem que forman en el restaurante Fuentelgato.

Combinaciones imposibles que casan a la perfección sin perder de vista la tradición del entorno y la temporalidad del producto.

Mis favoritos la patata con vainilla, el arroz y la chuleta de oveja.

Notas:

Local: 6
Comida: 9
Servicio: 7
Precio: 10

Gino A.

Lugar muy acogedor con estilo rústico. Servicio impecable, gentil, amable y claro. Comida súper rica. Producto de temporada con combinaciones estudiadas y particulares. Todos los platos un acierto. Comida diferente por las combinaciones y super rica.

Michael P.

Espectacular. Vine con algo de expectativas y salí con ellas sobresaltadas varias veces. Trato cercana y divertida, comida sorprendente pero sin ser estrambótico, música buena y un espacio para estar un rato tranquilamente pasándolo pipa.

Volveré en cuanto pueda y recomendaré a todos aquellos que estén buscando una experiencia gastronomica moderna, única e inolvidable.

Juana C.

Fuimos a comer un grupo de amigos. La comida extraordinaria: buen producto, buena presentación, original y gran sabor; pero muy escasa (p.ej. las ancas de rana o las ostras).
Los vinos, caros (tomamos el más barato: 33€). Cada trozo de pan, un euro (excesivo).
El local sencillo, agradable, amplio, pero la temperatura ambiente en el comedor, y sobre todo, en los aseos, deberían subirla.
También deberían repensar lo de no poner mantel en la mesa.
Es una apuesta valiente, teniendo en cuenta la ubicación y les animo a continuar, pero está claro que te dejas una buena cantidad de dinero y sales con la sensación de no haber llenado el estómago.

Arte P.

Fuimos dos personas y elegimos el menú degustación de 12 pases (80€). Este menú suele variar cada poco tiempo según los productos de temporada. Todos los platos nos gustaron mucho por la sencillez de la cocina pero a la vez por la gran elaboración y fusión inesperada de sabores. El producto es de gran calidad (destacamos las almejas, la corvina y la gamba roja). Es una apuesta atrevida en la serranía conquense pero no deja indiferente. Lo recomendamos

Aira O.

Nos ha encantado, estuve comiendo con un amigo y los platos genial, salimos llenísimos pero todo muy bien equilibrado. Gran producto. Por poner una pequeña pega, un café cortado tres euros, pero lo aprendo para la próxima. Sin duda lo recomendaría!